Lucía Brillo: Skater con actitud

Lucía Brillo: Skater con actitud

Por: Emiliano Díaz Nahuelanca

Lucía Brillo tiene 24 años y sería imposible definirla sin usar la palabra "skater", cuando conoció este deporte dudó si subirse a una tabla o si el skate era para ella, sin embargo cuando vio a Yustin Acosta saltar unas escleras todas esas dudas se disiparon. "A mi me daba vergüenza andar porque era chica y todo el mundo me decía que era de varones, después vi a la chabona saltar escaleras y pensaba ¿Quién es?¿Qué onda?". A partir de ese día, Lucía no se bajó más.

Cuando no está estudiando o trabajando, está patinando y dando clases de skate a los más pequeños, lugar en el que aparte de enseñar a montar la tabla aprovecha para inculcar los valores que esta cultura predica. "Ellos tienen que subirse a la tabla, sentirla, estar cómodos, hacerla parte de ellos. Constantemente les repito eso para que entiendan un poco de que va más allá del deporte"


"Una vez que agarrás la tabla y le encontrás sentido, la haces parte tuya"

Para Lucía "el skate se aprende a los golpes" pese a los tantos cuidados que uno puede tener. Ella puntualmente, se quebró la pierna, la operaron y le pusieron 9 tornillos, y si bien cuando volvió a montarse sobre su skate sentía miedo, con el tiempo este se fue diluyendo.  


"Es un estilo de vida, es el día a día. Si tengo tiempo libre me vengo a patinar y estamos ahí con los chicos", sostiene esta patinadora que encuentra en el skate park un lugar donde hacer amigos y socializar. "A mi no me gusta el skater agrandado, para mi esta mal y lo veo como lo peor. Nadie es más que nadie". Para ella, el skate se trata de incluir y ser compañero. 


"Yo he patinado con lluvia, con viento, pero porque lo re siento. Si sos manija salís igual"

Caerse y levantarse es una constante en el skate pero también es el camino para "sacar una prueba". Entre caídas, moretones y patadas al asfalto, esta skater ha forjado su propio estilo. "A los 16 yo me sentía skater, era lo que me gustaba, pero de sentirlo bien y encontrar mi estilo, cuando me vine a Comodoro". 


No hay una edad límite para andar en skate y mucho menos para aquel que conoce la sensación de estar arriba de una tabla. La libertad no tiene precio, la diversión tampoco. "Aunque hayas dejado de patinar algún día te vas a parar arriba y hacer un ollie porque te gusta la sensación".

¿Cuál es la mejor combinación para ella? Andar en skate y escuchar música ¿Qué está sonando? I am falling so I am taking my time on my ride. I am falling so I am taking my time on my ride...

Lucía Brillo tiene la nota. Entrevista 21.