Alibe es una graffitera que posee un talento del tamaño de sus obras, gigante. Ella es oriunda de Bariloche y su tag yace plasmado en varios puntos del país, ni hablar de sus murales que lejos están de pasar desapercibido.
Con 31 años y ya 9 en la cultura del graffiti, creó un estilo propio. Sus personajes que poseen cierta estética neoyorkina y un particular estilo ratchet son inconfundibles, son enormes, son patagónicos, o, mejor dicho, patagónicas. Comúnmente pinta mujeres.
Alibe se dio cuenta desde muy chica que tenía facilidad para el arte y si bien sus primeros trazos en la calle no eran prolijos, inmediatamente fue consciente que tenía aptitudes para el graffiti. “Las primeras veces que empecé a salir a la calle obviamente los trazos salían todos chorreados, todos explotados, pero me daba cuenta que tenía facilidad como para trasladar un dibujo a la pared, en buena escala, en buenas proporciones. Desde el día uno lo disfruté mucho”.
Respecto a la cultura graffitera de Bariloche, Alibe cuenta que está sumamente activa desde mucho antes que ella pintara. “Hay muchas crews de pibes más jóvenes que están re activos, hay mucho vandal, mucho extensor”, comenta esta artista al destacar la presencia de la OGP Crew.
Al ser una ciudad turística, Bariloche es receptora de artistas de otras regiones que suelen pasar a dejar sus piezas. Dicha situación genera que abunde la diversidad.
Las piezas que crea Alibe son imposibles de realizar vandal, el nivel de detalle que poseen es incalculable, por lo cual la inmediatez no es una característica de sus laburos. Lo bueno lleva tiempo, la excelencia aún más. “Nunca fui vandal, siempre me gustó pintar legal para estar tranquila y poder estar el tiempo necesario para hacer una buena ‘produ’”.
"El arte me encontró y yo me encontré en el arte"
Uno de los objetivos que persigue Alibe es, además de seguir creciendo como graffitera, poder viajar y conocer artistas de otros países. El estilo chicano (lettering malandro) le resulta sumamente interesante y obviamente poder dejar su tag en México no le parece una mala idea.
“Con el tiempo se me fue dando el estilo. Siempre me gustó pintar mis piezas acompañadas de unos personajes y dibujar mujeres me re divierte. Los gestos me parecen re cancheros, re femeninos”.
La pieza de mayor tamaño que ha hecho hasta el momento se encuentra en el centro de Bariloche y la realizó con un grupo de amigos. Es de 25Mts x 8Mts.
Las obras de Alibe están esparcidas por Cipolletti, el Valle, Mar del Plata, Tandil, Cutral Co, Rosario, Córdoba, Neuquén, El Bolsón, Río gallegos y Entre Ríos. También pintó en Chile y en la mítica Bond Street de Buenos Aires. Sin mencionar que ha hecho trabajos para marcas como Budweiser y Chesterfield.
También realizó una colaboración con Warko133, un proyecto de España que según su cuenta de Instagram “reúne a artistas de todas partes del mundo con sus respectivos estilos en una colección digital de sprays personalizados con sus propios diseños”. “En la cuarentena había mucho eso de hacer colaboraciones con distintos artistas a lo largo del mundo. Obviamente tenías que poder manejar lo que es digital. Yo trabajo mucho con mi tablet”, comenta Alibe al destacar que quedó muy conforme con el resultado final.
Entre sus otros proyectos también se encuentra Surklan, una empresa joven enfocada en la creación de objetos de diseño e indumentaria urbana. En su tienda se puede encontrar desde muebles y aerosoles hasta originales headwear.
La carrera de Alibe parece no tener límites, su estilo es único y su talento a gran escala. Esta grafitera miembro de Tagskuad Crew no solo está dejando su marca alrededor del país sino más allá.
Esa pared pide un graffo y también una animación, pero tranqui, lleva tiempo. Alibe tiene la nota. Entrevista #13.