Bailar en la tarima de un boliche tiene sus particularidades. La música fuerte, la gente alcoholizada y el jolgorio constante son una combinación agradable para muchos pero incómoda para otros. Para algunos las noches de fin de semana son sinónimo de diversión para otros de trabajo, o quizás, en algunos casos excepcionales una combinación de ambos.
Bianca tiene 21 años y arrancó a bailar en Gigante Megadisco en noviembre del 2023. "Me acuerdo patente porque el segundo finde que fui a bailar cumplía años", sostiene Biansi en primer lugar.
- ¿Cómo es bailar en un boliche?
Te tiene que gustar sinceramente, parece una boludez pero no, no es solo subirse bailar y listo. Tenés que bancarte a los babosos, las miradas de odio y hasta las risas, hay mucha gente envidiosa que trata de hacerte sentir mal mientras estás bailando pero le ponés la mejor onda y solitas se van para otro lado. También lo que toda bailarina de un boliche puede llegar a sufrir es el calor, 'mamaaaa', si ustedes que están ahí abajo bailando se sienten sofocados imagínense nosotras que bailamos arriba de los parlantes donde nos dan las luces en todo el cuerpo. OBVIO que no me estoy quejando pero esto es ser una bailarina de boliche.
"Al principio me cuesta soltarme pero una vez que entro en confianza ya estoy más relajada"
- ¿Qué objetivos perseguís a futuro?
Siempre me llamó la atención el ser figura pública, antes lo hacía pero desde que fui mamá abandoné, ahora estoy retomando de a poco ya que puedo manejarme con mis horarios. También tengo un mini emprendimiento (@alaia_indumentariaaa) que de apoco crece. De chiquita quería abrir una tienda de ropa pero como dicen que a las apuradas todo sale mal, todo a su tiempo.
"Los promotores son super buena onda y se bailan todo, los spiderman ni te cuento, amo compartir tarima con ellos"
- ¿Cómo es el vínculo con tus compañeras de trabajo?
Me llevo bien con todas, siempre que hay alguna nueva la integro para que no se sienta incómoda, como yo ya vengo desde el año pasado las que entraron recién empezaron este año, por eso mismo me encargo de generar confianza, que nos llevemos bien y nos ayudemos entre todas, cuando no llegamos con el tiempo nos damos una mano con atarnos los trajes mientras una pone el gel y la otra va poniendo el glitter y así. El compañerismo es lo importante, todas por igual porque al fin y al cabo compartimos la misma tarima.
"Yo soy la que baila en la mesa, el calor es peor que el de los parlantes, al estar en lo mas alto del boliche al principio me daba miedo caerme, un par de veces me tambaleaba pero la seguía remando, lo mas gracioso es que le temo a las alturas pero como que de a poco voy superando ese miedo. Amo bailar arriba porque me siento una reina, cuando hicieron la temática del cierre del carnaval no puedo expresar lo diva y empoderada que me sentí fue algo único y hermoso", sentencia esta bailarina.