Shurica se abre paso desde Villa Luzuriaga

Ailín Oriana Sanz tiene 24 años y artísticamente es conocida como "Shurica". Ella es de Villa Luzuriaga, La Matanza, y desde que tiene memoria la música forma parte de su vida. Comenzó con clases de canto a los 10 años mientras convivía con la diversidad musical de su padres: rock and roll, pop, r&b, cumbia, reggaetón, hip hop, electrónica/dance.

"Literalmente, me la paso escuchando y haciendo música, en mi mente siempre hay rimas... Tenía un blog, donde escribía frases, poemas, poesía, pero hasta ese momento no canciones", comenta Shurica quien luego de conocer los primeros temas de Daddy Yankee tomó lápiz y papel e inició a escribir. A sus 14 años conoció el freestyle. 

"A los 14 conocí el freestyle, yo estaba fascinada, no me salía freestalear, ni tirar beat box, solo el básico bombo y caja y alguna que otra rima... competencia por acá por allá, componiendo canciones... hasta que bueno las vueltas de la vida hicieron que cada quien tome su camino; y a los 17 años, en mi último año de secundaria, momento furor del quinto escalón, compartí curso en la escuela con Ecko (somos del mismo barrio). ESO FUE UNA GRAN MOTIVACIÓN, se compartieron muchas cosas, pero no fue hasta el 2018 que dije me enfoco y me arriesgo por mi sueño, por lo que me apasiona hacer. AMO CANTAR Y COMPONER ES MI PASIÓN asique en pandemia me decidí y empecé a dedicarme full a mi carrera artística", sostiene est artista de Villa Luzuriaga sobre sus inicios en la música.

"En mi último año de secundaria, momento furor del quinto escalón, compartí curso en la escuela con Ecko"

-¿Como está conformado tu equipo de trabajo?

Desde mis comienzos y aún actualmente, soy una artista independiente. El año pasado comencé a trabajar con "Dos Lobos Records", un sello discográfico de mi gran amigo, y dueño del sello "Gran Aukan Producer" donde se encuentran grandes artistas también, que siempre suman y pronto sabrán de ellos...¡ESTE AÑO VENIMOS CON TODA! Entonces, mi equipo de trabajo actual es: Yo soy la cantante/intérprete y compositora de todas mis canciones. Yo soy mi representante y asesora de prensa. Yo soy mi productora ejecutiva (Aukan también aporta en eso), guionista y productora general de mi carrera, proyectos, a veces hasta directora... La que se encarga de todo y buscar todo lo necesario para la realización del proyecto. Gran Aukan es mi productor musical, quien se encarga de que mis canciones suenen con un sonido de calidad sensacional, producción, mix y mastering. A veces beat, otras veces se encarga Swavi, un productor y beatmaker muy bueno que trabaja con el sello. Los filmakers fueron variando, mis últimos tres proyectos los trabajé con "Umbra Nocturns"... por ahora seguiremos así.

-¿Cuando te das cuenta que el tema está terminado?

Pregunta difícil... soy muy exigente conmigo misma y mi música. Soy la que te dice esto si, esto no, esto acá, esto allá. Suelo tener un proceso largo de composición y escucha de la canción hasta llegar al resultado final. Compongo, escucho, cambio rimas, escuchamos, cambiamos sonidos, melodías, armonías y cuando realmente sentimos esa satisfacción al escuchar la canción, que no sé no te la puedo explicar con palabras... No sé cómo te das cuenta, sólo lo sabes... Es como que todo mi ser me dice 'SI, AHORA SI, ESTAMO READY YOU KNOW'... y ahí sabemos que está lista para salir.

"Las canciones que vienen...uffff se va a re picar"

-¿Tu música es para bailar? 

La mayoría de mis canciones son para bailar, vacilar, perrear. Me encanta bailar, salir a bailar y hacer música para que bailen. Mi último lanzamiento es un perreo a lo vieja escuela, "Perreo Zone" disponible en todas las plataformas digitales. Y las canciones que vienen...uffff se va a re picar.

-¿Si tuvieras que describirte, que le dirías a una persona que no te conoce?

Soy clara, transparente, frontal, directa, mecha corta exploto al toque, voy siempre sin careta, y sin tacto a veces para decir las cosas, eso me juega un poco en contra. Soy desapegada de las personas, si me fallaste, te perdono la mejor, pero no me cuesta alejarme, y no vuelvo atrás nunca. No me cuesta pedir perdón, ni reconocer mis errores, de hecho siempre hago autoinspección para saber que hice mal y mejorar. Fiel a mis convicciones, a los códigos, modales y valores. Siempre trato de sumarle a todas las personas que me rodean, como dicen... la unión es fortaleza.